¿Por qué es necesario diagnosticar la Ecología del Aprendizaje dentro de una organización? Porque es la forma más efectiva de identificar si las interacciones entre las personas y de ellas con su entorno impactan en la percepción que tienen del aprendizaje. Nos ayudará a detectar las barreras que tiene nuestra organización para lograr construir una verdadera Cultura del Aprendizaje Continuo.

Las interacciones impactan en el aprendizaje

¿Por qué hablamos de Ecología del Aprendizaje?

Dicen que a veces hay que volver al origen para tener una mayor comprensión del presente. Así que en esta ocasión empezaremos por un término básico que escuchaste desde tu educación formal: 

Ecología. Estudia los seres vivos, su medio y las relaciones (interacciones) de los organismos entre sí, y con otros organismos, dentro de un entorno físico o químico.

Tomando como referencia la esencia de esta rama de la biología, el término Ecología del Aprendizaje es muy empleado en el ámbito educativo y distintos autores lo han definido como los procesos, contextos, relaciones, e interacciones, que desencadenan oportunidades y recursos para el aprendizaje.

En nuestra experiencia, colaborando con distintas organizaciones, algo que nos ha permitido identificar desde el primer momento cómo lograr generar verdaderas comunidades de aprendizaje (término del que profundizaremos en otras publicaciones) para impulsar las estrategias de formación y desarrollo, es justo diagnosticar cómo se vive el aprendizaje de adentro a fuera y viceversa.

 
Es por eso por lo que hablaremos de Ecología del Aprendizaje Corporativo, que es estudiar el comportamiento de las personas ante el aprendizaje, los principales roles que existen para promover el aprendizaje, qué tipo de conexiones, interacción e interrelaciones se generan cada día y cómo se llevan a cabo, cómo es el ambiente en el que se desarrollan, así como de los recursos de los que disponen. Pero, sobre todo, entender cómo y dónde aprenden las personas. Algunos autores como Cesar Coll le llaman expandir el aprendizaje.

Tener claridad en cómo es la Ecología de Aprendizaje de nuestro organización nos permite responder a preguntas como: ¿qué pasa después de un entrenamiento?, ¿qué instrumentos, técnicas o metodologías se están empleando para medir una mejora en el desempeño?, ¿existen líderes que apoyan a la organización a utilizar la experiencia y talento interno para crear nuevos programas formativos y minimizar la inversión?, ¿la organización cuenta con un equipo que logre rentabilizar cada inversión en aprendizaje y desarrollo?, entre otras.

Y algo que rescatamos como beneficio es que el saber cómo, por qué y para qué se aprende nos permitirá elaborar estrategias de seguimiento y evaluación al finalizar cualquier programa o intervención formativa e implementarlas con éxito.

5 importantes características

Aunque existe una metodología específica para diagnosticar la Ecología del Aprendizaje Corporativo, hoy te queremos compartir algunas características que que tu ecología es produce aprendizaje y qué tan autosuficiente es:

1. Adaptable, dinámico y receptivo. La ecología permite la adaptación a las necesidades de los colaboradores dentro de la organización.
2. Diversidad. Genera entornos y sistemas dinámicos. 
3. Autodirigida. La organización se produce a través de las interacciones continuas que hay entre las áreas y los personas en general. 
4. Viva. Presenta cambios continuos, hay actividad constante.
5. Emergente. El espacio en sí mismo está evolucionado y se adapta.

 
Para crear una cultura es necesario mapear las múltiples conexiones e interacciones que contribuyen a que el aprendizaje suceda y ubicar esos perfiles que asumen un papel de liderazgo como promotores del aprendizaje. Comparte con nosotros en comentarios qué tan familiar te es este término. 

Fuente de inspiración

Te recomendamos la siguiente reflexión sobre la Nueva Ecología del Aprendizaje de Cesar Coll.