Por Equipo Xmartb | 8 min
Como sociedad hemos atravesado acontecimientos que nos han puesto en distintos niveles de crisis como el calentamiento global, las guerras y la reciente pandemia, por ejemplo. Son de esos momentos en los que ponemos a prueba todo, el carácter, la resiliencia, la inteligencia para tomar decisiones, la confianza en uno mismo, y vemos con mayor claridad cuáles son nuestras prioridades. Para las organizaciones y negocios, hubo muchas lecciones aprendidas, entre las más relevante es la de mirar las crisis como una gran oportunidad para transformar aquello que no nos ha llevado a donde queremos, no sin antes desfragmentarlo todo, intervenirlo, en otra palabra "Hackearlo".
En esta primera publicación comenzamos por compartirte por qué hemos adoptado el término Hackeo Andragógico.
¿Desguazar o parchar?
Supongamos que eres la o el responsable del área de aprendizaje y desarrollo de una organización de más de 2000 empleados. La imagen del barco del caso anterior representa el estado en el que se encuentra actualmente la percepción que se tiene de las principales iniciativas de formación que has impulsado. Ahora requieres cambiar eso, ¿qué harías? ¿Por dónde comenzarías? ¿Lo repararías o definitivamente lo desmantelarías? ¿Qué sería más estratégico?
¿Por qué es necesario Hackear?
El caso anterior del accidente del crucero italiano lo utilizó el filósofo argentino Alejandro Piscitelli, en su charla TED "El hackeo de casi todo", como metáfora de por qué fracasan todos los intentos de reforma educativa. En su interesante reflexión, el barco representa la idea de una educación hundida después de tantos intentos de reformarla y de muchas promesas de cambio. Al levantar el barco -explica Piscitelli- nos encontramos con todo un desastre. La solución inminente es desguazar (desmantelar) el sistema educativo y reinventarlo, en lugar de parchar y parchar, lo que es evidente que solo lo hunde más.
¿Por qué decimos todo eso? Porque es una buena referencia para hablarte del término “Hackear” y de lo que nos representa si lo aplicamos al aprendizaje dentro de las organizaciones. Queremos resignificar el uso que se le ha dado y poner énfasis en lo que implica como acción.
Hack /Hacker. La palabra proviene del término inglés hack (hachazo o corte) y originalmente se usaba para designar a quien fabricaba muebles a partir de troncos usando un hacha. “El concepto Hacker, en su verdadero sentido, guarda relación con la pasión por el conocimiento y el afán de perfeccionamiento, alguien que aplica el ingenio para crear un resultado inteligente” Ana Sacristán.
Dentro de los principales retos detectados que enfrentan las organizaciones, para acompañar este tema, queremos abordar dos. El primero es el de los líderes o responsables de las áreas de aprendizaje y desarrollo al momento de implementar sus estrategias o programas, ¿por qué las personas no consumen o utilizan los recursos que se les brindan? ¿Por qué no es evidente el cambio en su desempeño? ¿Por qué no participan y apoyan las iniciativas de aprendizaje? El segundo es el que enfrenta el personal usuario de esas estrategias o programas de aprendizaje, ¿cómo me organizo para cubrir mis capacitaciones en esta semana? ¿Por qué me cuesta tanto participar en estos cursos? ¿Por qué no logro recordar lo aprendido?
Nuestra reflexión es ¿qué hay que cambiar para que una solución o estrategia no se convierta en un problema para los miembros de una misma organización? ¿Y si nos detenemos? Sí, mirar más allá, cuestionar, repensar lo que existe, ir a las bases, desmantelar todo y reinventarlo. Piénsalo por un momento -sitúate en ese supuesto en el que te coloqué al inicio-, imagina que tienes la posibilidad de armar y desarmar las piezas cada vez que se requiera, quitando las que no embonan y añadiendo otras nuevas. El hecho de que identifiques lo que no está funcionando es ir un paso adelante.
Hackear te permite emplear tu ingenio y habilidades para desarmar "un todo", analizarlo y aprender de ello. Nos hace mucho sentido lo que Steven Levy en su libro Hackers. Heroes of the Computer Revolution dice con claridad: "los Hackers aprenden lecciones esenciales sobre los sistemas, desarmando las cosas, viendo cómo funcionan, con el propósito de crear cosas nuevas e incluso más interesantes". Pero antes de seguir queremos dejar en claro algo, una vez que desarmes algo, hay que asumir el desafío de volver a construir.
¿Qué proponemos con el término Hackeo Andragógico?
En el ámbito educativo desde hace tiempo se habla de Hackeo Pedagógico, Hackear el hackeo de la experiencia escolar, Hackear el sistema educativo, entre otros. Nosotros acuñamos el término "Andragogía" como el arte y ciencia de ayudar al aprendizaje de adultos (en otras publicaciones profundizaremos en esto), además que tiene un espectro amplio para ser abordada, nos permite seguir iterando y abrir nuevas conversaciones con quien se sume.
Adoptamos el Hackeo Andragógico para describir el proceso de intervención en las prácticas referentes al aprendizaje de los adultos en el flujo del trabajo, necesario para instaurar nuevas percepciones, desarrollar hábitos, actitudes y, por ende, activar y potencializar el autoaprendizaje y autodesarrollo.
Andragogía. "Ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en el aprendizaje permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su auto-realización" Alcalá Alcalá, A., Castillo Silva, F. y Castro Pereira, M.
Un Hacker del talento entonces, será aquel que se introduzca en las percepciones del personal, las entienda y guíe para que, por sí misma, cada persona instaure esas nuevas percepciones que toda la organización requiere. Y eso es gracias a que tienen la capacidad de asociar el aprendizaje con indicadores de negocio. Una de las grandes barreras que enfrenta el aprendizaje continuo es que aún traemos ideas bien configuradas como “debo de hacerlo”, nos preguntamos ¿por qué? y no ¿para qué?
Hackear es intervenir, revisar, desfragmentar todo y transformarlo
Hazlo posible, Hackear empieza en lo individual
Ahora que ya conoces nuestra visión de Hackeo Andragógico, lo vamos a desmantelar en tres principales partes, de cada una profundizaremos en otras publicaciones, por ahora solo te dejamos las siguientes sugerencias para que empieces a reflexionar:
Hackear el aprendizaje individual
Auditarte siempre es un buen inicio. Para empezar con total franqueza responde: ¿Para qué aprendo lo que aprendo? ¿Utilizo herramientas para potencializar mi aprendizaje? ¿Me centro en lo esencial al momento de aprender?
Hackear los procesos del aprendizaje
Para que el aprendizaje ocurra intervienen muchas cosas. Un buen ejercicio es comenzar enlistando secuencialmente todos los pasos que se siguen para lograr aprender. ¡Ojo!, si el aprendizaje no se aplica, no se completa.
Hackear ecosistemas de aprendizaje
Visualizar las partes de "un todo" es esencial. Inicia mapeando el entorno que se ha diseñado para aprender, ubica cada pieza: roles, espacios, las fuentes, recursos, interrelaciones, y todas aquellas que te parezcan relevantes. Si te es posible dibújalo, te dará mucha claridad.
¿Lista, listo para Hackear? Nos leemos en otras publicaciones para comenzar.
Fuente de inspiración
- Conoce más del caso de Logan Laplante y cómo hackeo su educación.
- Conoce más de este concepto desde la visión pedagógica con el podcast Reinventando la educación desde el hackeo pedagógico